Recientes informes de medios australianos, la víctima, de 60 años, practicaba surf en una playa del sureste del país oceánico, Nueva Gales del sur. El hombre falleció por las heridas sufridas a causa de las mordeduras, que según testigos, se trataría de un tiburon de casi 3 metros.
Otros surfistas socorrieron a la víctima y ayudaron a espantar al colosal animal. Los servicios de emergencias acudieron al lugar para atender al herido y llevarlo al hospital, pero lamentablemente ya había fallecido antes de ser trasladado.
Las autoridades optaron por cerrar periódicamente la playa tras avistar al tiburón todavía en la zona. Esta es la tercera muerte que se registrará en Australia en lo que va de año por el ataque de un escualo.