El surfista neozelandés Trav McCoy sufrió el peor wipeout de su vida. Cuando estaba en la cresta de la ola se cayó con tan mala suerte que se golpeó la cabeza con la tabla. La ola tuvo tanta fuerza que lo levantó y lo mandó directo contra una de las quillas. Una caída que le provocó terrible corte encima de la ceja izquierda en forma de ‘L’ que dejaba ver incluso los huesos del cráneo.
El propio McCoy relata cómo ocurrió: “Fue como si me golpearan la cabeza con un bate de béisbol, la cara me empezó a arder y me quedé totalmente aturdido”. Su compañero cuenta que lo sacaron del agua inmediatamente porque corría el riesgo de desangrarse.
La escalofriante herida, sin embargo, parece haberle salvado la vida. McCoy acudió al hospital donde le cosieron y le hicieron una resonancia para asegurarse que su cabeza no haya sufrido otros daños. Finalmente la prueba arrojó que tenía un tumor en la parte trasera del cerebro.
Por el momento los estudios continúan para saber si se puede intervenir quirúrgicamente a McCoy, ya que por ser una operación delicada, cualquier error podría dejar secuela.
McCloy ya sabe que tiene un tumor y debe seguirlo de cerca, pero lo tima con mucho humor: “Tengo 26 años y en el mundo hay muchas olas por surfear”.