El experimentado surfista Andrew Gesler estaba en medio de otra sesión de surf "típica" en una playa de Nueva Jersey, donde vive en la costa este de los Estados Unidos, cuando entró en un tubo, recibió un golpe en la cara y casi pierde la nariz.
Un objeto, probablemente su tabla, lo golpeó mientras estaba bajo el agua. Cuando emergiò, vio la cara de su amigo, que, por la expresión, pudo notar que su situación era mala. Pero solo después de salir del agua y subirse al auto para ir al hospital comprendió la gravedad del asunto.
Al final, todo salió bien: los procedimientos médicos se encargaron del accidente y la nariz del surfista regresó al lugar, solo con una notable cicatriz.
La historia sucedió el sábado pasado (8), Gesler se sometió a una cirugía para volver a colocar la nariz en la posición correcta, ya que decidió no recibir anestesia local mientras permanecía despierto durante todo el procedimiento. Una sesión de surf que seguramente permanecerá en la memoria del surfista, pero no exactamente por las mejores razones.