Dos años después de haber conseguido el título mundial en Punta Rocas (1965), Felipe Pomar, se alistó para un evento de prestigio en las siempre agitadas aguas de Haleiwa.
Su estilo y arrojo deleitó a los jueces del Haleiwa Internacional dándole la victoria, y convertirlo en el primer tablista peruano en en ganar un torneo internacional en Hawái. Un interesate registro que muchos desconocían de la leyenda viva del surf Inca.