Los hombres salieron de la playa de Scheveningen el lunes por la tarde y se metieron en problemas cuando el viento cambió de dirección formando una gruesa capa de espuma (1metro) sobre las olas, que hasta ese momento superaban los 4 metros de altura.
Alrededor de las 7 p.m., los rescatistas sacaron a tres surfistas del agua. Uno sobrevivió, pero los otros dos no pudieron ser resucitados. Dos cuerpos más fueron recuperados el martes por la mañana. El cuerpo de la quinta víctima fue visto en el mar pero aún no se pudo recuperar, según información de medios internacinales.
"La gente aquí sabe que el mar da y recibe, pero la forma en que se ha cortado tantas vidas jóvenes es inimaginablemente cruel", dijo el alcalde Johan Remkes en una conferencia de prensa.
Describió a las víctimas como "jóvenes deportistas e experimentados que conocía el agua allí como la palma de sus manos".
Muchas de las playas de los Países Bajos están cerradas por restricciones de coronavirus, pero se ha permitido surfear siempre que los surfistas mantengan una distancia de 5 pies entre sí. Scheveningen es conocido por tener el mejor surf de ese país.
Es posible que falten más personas, según los surfistas que regresaron a la playa. La Guardia Costera tuiteó imágenes de tablas recuperadas de las olas y pidió a sus propietarios que se pusieran en contacto.