Se estima que sólo en 2020 se han fabricado 52 mil millones de mascarillas. Los modelos quirúrgicos, que pueden contener de 3 a 4 gramos de polipropileno, pueden ser difíciles de reciclar debido al riesgo de contaminación e infección.
Según la ONU, el 75% del plástico producido en forma de mascarillas, guantes y botellas de desinfectantes para manos llegarán a vertederos y mares.
Pero eso no es todo. Según un informe de la ONG OceansAsia, en 2020 los océanos han recibido 1.560 millones de mascarillas faciales, una contaminación extra de más de 5 mil toneladas adicionales de plástico. Estos residuos tardarán hasta 450 años en descomponerse en microplásticos que impactarán negativamente en la vida silvestre marina y en sus ecosistemas.
De acuerdo al informe de la ONG, la contaminación por plástico mata cada año a unos 100 mil mamíferos marinos y tortugas, a más de un millón de aves marinas y a un número aún mayor de peces e invertebrados. Además, también perjudica a la actividad pesquera y el turismo, representando un costo de 13 mil millones de dólares.
Por ello, OceansAsia solicita a los gobiernos implementar nuevas políticas de fabricación amable con el medio ambiente, considerando que aún quedan muchos meses de pandemia, y quizá las cifras crezcan aún más. Por otro lado, también considera opciones reutilizables y sostenibles, así como mejoras en la gestión de residuos.