Naturaleza y cuerpo en armonía. La playa Santa María (Cabo Verde, África) amanecía siempre con basura en sus costas hasta que un día un sujeto, caminando por allí, decidió recogerla para a la vez intentar cumplir su sueño de toda la vida: ser un atleta profesional. Él es Alcindo Almeida, quien construyó un gimnasio reciclando desperdicios.
Alcindo trabaja todos los días como pintor de construcciones cerca de Santa María y a diario recoge la basura que encuentra. Del desmonte y desperdicio montó un gimnasio al aire libre y disponible para quien desee entrenar y carezca de los recursos para pagar los costosos gimnasios de la ciudad.
"Me encanta entrenar, y Santa María carecía de un lugar donde la comunidad local pudiera ejercitarse", dice Alcindo. "Un gimnasio normal es caro. El hecho de tener un gimnasio como este en Santa María es muy importante no solo para mí, sino para la gente de aquí", agrega.
Esta es la maravillosa historia que vale la pena ver y aprender: