Cuando Mohammed Alamgir comenzó a surfear en su playa Cox´s Bazar en la Bahía de Bengala, tuvo que enfrentarse a un gran problema. La práctica del surf es poco común en Bangladesh, uno de los países más pobres del mundo, donde prácticamente una tabla de surf no existe.
Él consiguió su primera tabla gracias a un viaje que hizo a Hawaii donde un buen amigo se la regaló. Regresó a su país y desde ahí todo ha cambiado en su vida pues sintió la gran tarea de transmitirle el deporte de domar las olas a todo su pueblo.
Gracias a él, ahora el deporte lentamente comienza a ganar popularidad en la sociedad y también entre el turismo de su país. El joven Alamgir, de 24 años, tiene previsto lanzar lo que será la primera empresa de Bangadlesh dedicada a fabricar tablas de surf y de rescate, y así animar a más personas a la práctica. Él cuenta con un plus interesante, y es que además de surfear también ha comenzado a fabricar sus propias tablas, las hace con materiales reciclados.
Alamgir, que trabaja como socorrista, se inspiró en una tabla de rescate para construir su primer prototipo 100% de material reciclado. El taller se encuentra en el patio de su casa y con esto también pretende hacer todas las tablas posibles para ayudar a la juventud de su pueblo.
El ahogamiento es la principal causa de muerte infantil en Bangladesh, pero Mohammed Alamgir está tratando de cambiar eso. Hijo de un comerciante de camarones y uno de los varios socorristas que a diario patrullan la playa principal de Cox, Alamgir viene salvando más de 20 vidas gracias a su tabla de surf con materiales reciclados que han servido de gran ayuda.
Hasta ahora ha producido dos tablas de rescate y ocho tablas de surf, y busca un patrocinador para que pueda hacer su negocio viable.