Se comenta que el surf es como una droga, una vez que lo pruebas no lo puedes dejar más. La comparación puede ser un poco exagerada, pero no tenemos otra forma de decirte que sí, el surf es adictivo y mucho. El deslizarse sobre las olas, es una sensación única de libertad y de conexión con el gigante e indescifrable océano. Un estado de meditación, un momento a solas con la creación y perfección. Literalmente es hacer el amor con el mar. Los que lo practica apasionadamente saben de lo que hablamos, es por eso que estar alejado por mucho tiempo de las olas nos produce una sensación de vacio, apatía y estrés, que nos indica que es la hora de regresar al mar. Aquí algunas situaciones adicionales que te advierten que debes regresar al agua de inmediato: -Mal humor, no aguantas a nadie y mucho menos al tráfico. La falta de surfing por varios días termina con tu paciencia y sobre todo cuando tienes que manejar por Lima.
Finalmente el rider de noble nacionalidad queda habilitado para representar a la delegación nipona de surf. Con ello, prácticamente Igarashi se garantiza un espacio en Tokio 2020.
El Colegio San Silvestre y la Escuela de Tabla Olas Perú se sumaron a la ONG Operación Sonrisas - Perú para poder lograr el sueño de un mundo en donde ningún niño con paladar hendido y labio leporino sufra por la falta de acceso a una cirugía segura.
Éste sábado 28 de abril finaliza el Semillero KIA en San Bartolo con la participación de Raúl Ríos como único campeón anticipado en su categoría