Dispersan el calor retenido por la atmósfera mediante las corrientes marinas y absorben 25 por ciento del CO2 emitido por combustibles fósiles. Contienen el 96 por ciento del agua del planeta, alojan entre 50 y 80 por ciento de la vida y con el fitoplancton producen la mitad del oxígeno.
Los océanos son los reguladores del clima. Su interacción con la atmósfera es fundamental para lograr las condiciones ambientales del planeta, pues se encargan, a través de las corrientes marinas, de dispersar el calor que aquélla retiene.
Pero eso no es todo, en los océanos, diminutos organismos agrupados en el fitoplancton producen, mediante la fotosíntesis, la mitad del oxígeno que respiramos los seres vivos. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada año los océanos absorben cerca del 25 por ciento del dióxido de carbono (CO2) que se agrega a la atmósfera por la actividad humana, así reduce el impacto de ese gas de efecto invernadero en el clima. Sin dicho proceso y sin la redistribución del calor a través de la circulación oceánica que realizan, viviríamos en un clima extremoso.
Un poderoso motivo más para cuidar nuestro maravilloso e increíble océano.