Muy aparte de ser animales exóticos, hermosos y entrañables, las tortugas son una pieza imprescindible para mantener ciertos ecosistemas, sobre todo los que tienen que ver con el océano. Se estima que las tortugas han habitado la Tierra durante más de 100 millones de años. A través de todo este tiempo, se han convertido en una pieza clave para el equilibrio ambiental y un eslabón fundamental en la cadena alimenticia de su entorno. Entre estos y otros motivos que te explicaremos a continuación:
En la cadena alimenticia, las tortugas marinas desarrollan un papel intermediario, desempeñándose como presas y como depredadores por igual. Sus huevos y crías son consumidos por una amplia variedad de especies como cangrejos, aves y mamíferos que los ingieren en cantidades balanceadas para mantener estable la población de tortugas.
Otra gran punto, son las tortugas verdes que se alimentan de pastos marinos, evitando que su acumulación obstruya el paso de las corrientes, lo que propiciaría el desarrollo del fango en cantidades perjudiciales para su hábitat. De esta manera los océanos conservan su calidad nutritiva para cientos de seres vivos.
Además, las tortugas son fundamentales para el ecosistema marino también en su relación con la vida terrestre. La arena de las playas permanecería infértil si las tortugas marinas no realizaran un aporte cíclico de nutrientes. El arribo de estas especies a las playas para desovar, promueve un traslado de minerales del océano a la superficie y viceversa, manteniendo un intercambio saludable para ambos ecosistemas.
Razones suficientes para proteger de estos maravillosos seres acuáticos que amenazan cada año con desaparecer. Si bien es cierto, algunos gobiernos del mundo han establecido leyes a favor de la protección de las tortugas entre otras importantes especies, hay gobiernos que permiten su caza, desconociendo totalmente su esencial función para el ecosistema marino.
#SOMOS PACIFICO TROPICAL