El "querer es poder" de Silvana Pastorelli

Hace un año Silvana, free surfer y directora de la Escuela de Tabla Olasperu, sufrió un doloroso desgarro de hombro en una sesión de surfing. Este último fin de semana ella volvió al agua y esta es su historia tras un break de 12 meses de su actividad fav

  • Olasperu.com / Fotos: Raúl Calle y Jose Carlos Arata
  • 27/03/2016
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Coméntanos un poco sobre tu historia con el mar. ¿Hace cuánto vienes surfeando y cómo defines a tu surfing? Mi historia con el mar empieza hace más de 20 años en la playa San Bartolo. Mi tía Carmen Pastorelli me regaló mi primera tabla, una Mc Coy 9’0. Recuerdo perfectamente a mis amigos y locales ayudándome a cargar el tablón por el segundo muelle y así entre revolcones , golpes y millones de erizos, aprendí. Soy una free surfer que disfruta cada instante en el agua. ¿Cómo ocurrió la lesión y cuál fue el veredicto del doctor para alejarte de la tabla por tanto tiempo? Hace más de un año empezó a dolerme el brazo. El dolor agudo subía cada vez más de la muñeca hasta el hombro. Mi error fue no hacerle caso y seguía metiéndome al agua con los niños de la Escuela. Cargaba tablas, corría sin calentar ni estirar hasta que el dolor se tornó intenso. Un día entré a correr a las izquierdas del primer muelle en San Bartolo, me agarré una ola que se cerró y cuando me tiré, en el revolcón, sentí que el brazo se me salía. Traté de subirme a la tabla pero el brazo ya no me respondía. Sentí mucho dolor y salí como pude del mar. Las placas indicaban doble desgarro de hombro izquierdo de 8 y 10 milímetros y, después de 6 meses de terapia física, me diagnosticaron Artrosis Acromioclavicular. El doctor me envió a continuar con la terapia física por 4 meses más. ¿Alguna vez pensaste en romper las reglas y entrar aun que sea a remar? Sí, claro que lo hice. Hace un par de meses le dije a Roberto (El Muelas, mi esposo), que quería entrar al mar a intentar agarrar una olita. Creo que me vio tan determinada a hacerlo que no vaciló en entrar conmigo. No me fue bien, no podía remar y él me empujó hasta llegar al point y me empujó también para agarrar mi ola, pero cuando me paré y la corrí, aunque con dolor, me sentí tan feliz que decidí poner TODO de mi parte para terminar mi terapia y volver al mar. ¿Qué es lo que has podido aprender de todo este tiempo alejada de las olas? No ha sido fácil, más aun cuando vives frente al mar, cuando trabajas en una Escuela de surf, cuando los viajes en familia son a El Salvador o Montañitas y tienes que quedarte afuera tomando fotos. Yo la tuve clara. el doctor fue directo mi proceso de terapia. Este iba a ser largo y doloroso y no se equivocó. Ahora valoro mi tiempo en el mar, lo disfruto intensamente y le agradezco a Dios que mi lesión no haya sido peor. Tú eres la encargada de la Escuela de Tabla Olasperu en el sur de Lima. ¿Cómo te sentías al ver a tu equipo interactuando con los alumnos y tú dirigiendo solo desde la arena? Yo me quería tirar de cabeza por el muelle y estar con los niños (principiantes), pero sabía que no podía. Sabía que primero debía recuperarme o las consecuencias serían peores. Roberto ha hecho una serie de viajes interesantes este año a lugares como El Salvador y otras playas de sudamérica y lo acompañaste sin poder surfear. ¿Hubieras podido resistir igual si también viajabas a Australia con la comitiva peruana? ¿Por qué crees que no fui a Australia? Ya estaba en la última parte de mi terapia física y alguien debía quedarse dirigiendo la Escuela de Tabla. ¿Había algo específico que te generaba angustia durante el tiempo de recuperación en relación al mar? No. Desde un comienzo la tuve clara, no iba a poder correr por un buen tiempo. De hecho, viviendo frente al mar, muchas veces ni me asomaba por el malecón. Busqué realizar otras actividades deportivas y empecé a correr (jogging) al menos para mantenerme activa, No era lo mismo, pero era algo. Ahora que has vuelto al mar, ¿Con qué tablas estás corriendo y cuál es tu rutina de entrenamiento? Yo soy una longboarder, tengo mi tabla Klimax 9’0. Recién ante ayer me metí al mar. Mi hombro está a un 70% pero mis ganas a un 100%. Tengo cierta dificultad en remar, hay limitación de movimiento, un poco de dolor y sé que tengo que aprender a vivir y surfear con mi lesión. En todo este break de agua salada, ¿Sientes que has perdido de alguna manera conexión con el mar? Un surfer de verdad nunca pierde la conexión con el mar. Este fue solamente un break. El mar se vuelve parte de tu vida, es una relación eterna, es un regalo de Dios.

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