Amber Mozo es una joven de 22 años nacida y criada en la costa norte de Oahu, Hawai. Precisamente donde se encuentra el spot de Banzai Pipeline que en 2005 le arrebató la vida a su padre, Jon Mozo, reconocido fotógrafo internacional de surf, que murió cuando fotografiaba en el agua.
En su momento, su padre tenía 33 años y Amber sólo 9, pero, como la mayoría de los hawaianos, creció a amar el océano, pero también el increíble mundo de la fotografía. Poco después del fatídico incidente, Amber tomó una cámara y su viaje fotográfico comenzó.
El legado de su padre continuó, pero el miedo a enfrentarse a Pipeline siempre fue algo muy presente. Verdaderamente emocional.
Aquí la historia: