El Mediterráneo es un mar bastante tranquilo, pero con el invierno llegan también buenas olas a sus playas. En concreto, las playas de Barcelona se llenan de surfistas dispuestos a aprovechar estas olas para pasar un buen rato y mejorar su surf.
Es así como la tormenta que pasó por España y luego se fue por el Mediterráneo, dejó el primer swell grande de la temporada en Barcelona, y que fue aprovechada por una buena comitiva local quienes encontraron un rinconcito resguardado en el que la fuerza y el viento se hacían notar en las olas, pero permitían a varios surfistas y bodyboarders disfrutar de las condiciones.
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